domingo, 14 de julio de 2013

Optimismo: ¡enfrentando las dificultades! Publicación Columna "Aquí y Ahora" Diario Ultima Hora

Optimismo: ¡enfrentando las dificultades!
12/07/2013 | 7:28 PM

(ENEIDA CHIRINOS) El optimismo es uno de los tópicos que mayor interés ha despertado entre los investigadores de la psicología positiva. Puede definirse como una característica disposicional de personalidad que media entre los acontecimientos externos y la interpretación personal de los mismos. Es la tendencia a esperar que el futuro depare resultados favorables.

El optimismo es el valor que nos ayuda a enfrentar las dificultades con buen ánimo y perseverancia, descubriendo lo positivo que tienen las personas y las circunstancias, confiando en nuestras capacidades y posibilidades junto con la ayuda que podemos recibir. La principal diferencia que existe entre una actitud optimista y su contraparte “el pesimismo” radica en el enfoque con que se aprecian las cosas: empeñarnos en descubrir inconvenientes y dificultades nos provoca apatía y desánimo.

El optimismo supone hacer ese mismo esfuerzo para encontrar soluciones, ventajas y posibilidades. En general, parece que las personas más optimistas tienden a tener mejor humor, a ser más perseverantes y exitosas e, incluso, a tener mejor estado de salud física. De hecho, uno de los resultados más consistentes en la literatura científica es que aquellas personas que poseen altos niveles de optimismo y esperanza (ambos tienen que ver con la expectativa de resultados positivos en el futuro y con la creencia en la propia capacidad de alcanzar metas) tienden a salir fortalecidos y a encontrar beneficio en situaciones traumáticas y estresante.

La persona optimista posee cualidades que le permiten confiar en sus capacidades y posibilidades, enfrentando con perseverancia y en estado muy positivo ante cualquier dificultad que se les presente en el camino. La persona optimista encuentra soluciones donde muchos creen no poder encontrarlas. Ser optimista es soñar en grande con lo posible, apoyado en fundamentos creíbles y posibles. No necesariamente las personas optimistas siempre tienen éxito. También los optimistas pueden equivocarse, pero lo intentan, que es lo importante. Sino que a veces podemos equivocarnos y lograr los resultados esperados. El optimista fracasa y recomienza, permanentemente en busca de soluciones.

El optimista refuerza y alimenta su perseverancia. Es una persona que se detiene a pensar en todas las posibilidades, luego las piensa y toma la que considera pertinente para esa ocasión; esto evita que se engañe ante una falsa realidad, que asegura una vida más fácil y placentera. El optimista no es un ilusorio, es una persona que actúa con firmeza y con mucha seguridad, aunque la obra emprendida sea completamente difícil de realizar, en fin es aquella que siempre encuentra, en la desdicha posibilidades para superarse. La misma que constantemente y con perseverancia, se esfuerza en sacar aprendizajes positivos de sus errores y equivocaciones. El valor del optimismo te da razones para vivir, para vivir alegre e irradiar esta alegría y este optimismo a los que te rodean. Creer que es posible la vida en paz y justicia, pero hay que hacer algo para lograrlo. No basta con pensarlo o decirlo.

No es cuestión aparentar ser optimistas pura y simplemente. Los optimistas sin ningún fundamento, terminan llenos de frustraciones, amarguras, estresados y deprimidos. El optimismo tiene que tener un fundamento lógico que imprima esperanza al conglomerado o la persona que lo vive. Necesitamos líderes que practiquen y vivan con optimismo, porque indudablemente la luz del sol brillará, pero debemos empujar para que esto pase. La frase para este artículo “Elija ser positivo. Usted tiene esa opción, es el dueño de su actitud. Elija ser positivo, constructivo. El optimismo es el hilo conductor hacia el éxito” Bruce Lee. jemyrsch@gmail.com, @aquiyahoraech

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