jueves, 20 de septiembre de 2012

PUBLICACIÓN COLUMNA "AQUÍ Y AHORA" 19/09/2012. Ultima Hora Digital


Perseverancia y voluntad... ¡ánimo, no te detengas!
18/09/2012 | 7:18 PM
(CHIRINOS ENEIDA) El comportamiento humano es un campo inmenso de estudio, en donde la voluntad se puede definir como la capacitad que tiene toda persona, para a realizar cosas de manera espontánea y consciente, superando inconvenientes, dificultades, acciones y actitudes negativas, inclusive muchas veces en contra de sus propias condiciones de ánimo.

El fundamento de la perseverancia está en la fuerza de voluntad. La perseverancia o persistencia es esencial en cualquier plan o proyecto que se quiera llevar a cabo; si no hay persistencia y dedicación en lo que se quiere, no se puede llegar a la meta deseada ya que será muy fácil que la persona cambie de objetivo constantemente. La falta de perseverancia es una de las mayores causas del fracaso.

Cuando la perseverancia, el deseo y la fuerza de voluntad se combinan de una manera adecuada, traen resultados positivos. Una de las características de la Voluntad Positiva es la cualidad de la Persistencia, esa cualidad que se traduce en decisión, firmeza y constancia para la persecución y realización de una meta comenzada o por emprender. Perseverancia frente a obstáculos y desalientos; decisión y determinación frente a la oposición y lucha. La voluntad se adhiere íntimamente a la tarea, se mantiene y permanece impávida hasta la obtención del triunfo. El éxito en muchos casos depende de la capacidad desarrollada para obtenerlo. Algunas personas, a las primeras señales negativas que ven en el camino, tienden a tirarlo todo, a darse por vencidas y a echarlo todo por la borda; por el contrario, hay otras que se afianzan a su objetivo, no importándoles los obstáculos ni los contratiempos, hasta alcanzar su meta.

Tenemos que admitir que resulta evidente la falta de voluntad en el trabajo, cuando de manera intencional retrasamos alguna tarea importante para la organización; cuando de acuerdo a nuestra conveniencia priorizamos las mismas por su volumen, contenido o complejidad, haciendo primero las que consideramos menos complicadas, en lugar de realizar las que tienen carácter de urgencia o las más relevantes. En algunos casos, la selección de las tareas obedece a lo que consideramos prioridad, pero sin contar con elementos que verdaderamente lo puedan sustentar y que tengan en cuenta un trabajo en equipo de calidad. Una actitud mental positiva, nos lleva a alimentar de manera provechosa la voluntad, contribuyendo a que alcancemos resultados positivos y significativos en nuestro trabajo diario.

Ser eficaces en nuestros proyectos, nos lleva a desarrollar la potencialidad interior que todos tenemos y nos dirige a trabajar con diligencia, aplicando de una manera inteligente métodos efectivos. Creer que somos capaces, nos encamina a desarrollar los objetivos propuestos. Con voluntad se logran superar los obstáculos para alcanzar las metas, y para todo lo anterior es indispensable que trabajemos con tenacidad.

Dentro de las actitudes positivas más importantes en el trabajo, está la alegría, la que conduce a una mayor realización de las tareas habituales. Amar lo que hacemos, no importa el tamaño, ni su importancia, es otro de los factores que marcan una significativa diferencia en los resultados. Trabajar con voluntad férrea y con fe firme en Dios, nos lleva a resultados posibles que, a simple vista, nos parecerán imposibles de alcanzar. Resulta muy satisfactorio trabajar y convivir con personas de buena voluntad; ser de buena voluntad no implica complacencia hasta convertir nuestras acciones en servilismo, sino servir al que lo requiera con sencillez y sensatez oportuna y con agrado.

Cuando no existe voluntad, aparecen síntomas como la inconstancia, falta de interés y carácter, nos hacemos irresponsables. Lo importante para mantener una buena voluntad hacia el trabajo, es la lucha permanente por perfeccionar nuestras labores diarias y cumplir con ellas, es ir cada día aumentando la capacidad de realizar grandes esfuerzos, por períodos de tiempo más extensos, sin descuidar nuestro descanso, que es fundamental para conservar una buena salud laboral. El conocer nuestras responsabilidades, tener conocimiento del trabajo que desarrollamos y la intención de hacerlo bien, no es suficiente; la voluntad se demuestra con hechos concretos, es decir, haciendo lo que nos hemos propuesto; la voluntad se refuerza con pequeñas cosas, que juntas hacen un conjunto de cosas grandes, ya que siempre los grandes sacrificios en las labores que realizamos se convierten, en un tiempo no muy lejano, en grandes logros.

Para mantener una buena voluntad hacia el trabajo, es necesario cultivar los valores humanos, la moral y los buenos hábitos y costumbre. La constancia es una cualidad de los triunfadores, ya que en la actualidad, las personas exitosas son las que han logrado superar dificultades, tratando siempre de aprender cosas nuevas, escuchando a los demás, procurando ser innovadores y aprendiendo de sus errores, ya que todo lo anterior contribuye a que puedan desempeñar mejor su trabajo. jemyrsch@gmail.com

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