Efectividad organizacional e inteligencia emocional
27/02/2013 | 6:51 PM
(ENEIDA CHIRINOS) La sinergia es un concepto que proviene del griego "synergo", lo que quiere decir literalmente "trabajando en conjunto". Su significado actual se refiere al fenómeno en que el efecto de la influencia o trabajo de dos o más agentes actuando en conjunto, es mayor al esperado considerando a la sumatoria de la acción de los agentes por separado.
La historia de la Sinergia comienza curiosamente en el ámbito religioso, usado por ejemplo por San Pablo en sus epístolas, refiriéndose al resultado del trabajo conjunto entre el hombre y Dios. Solo comienza el término a ser utilizado en un contexto no teológico en 1925, con la teoría general de sistemas propuesta por el biólogo alemán, Ludwig Von Bertanlanffy en 1925. Un sistema consiste básicamente en un conjunto de componentes que se relacionan, intentando alcanzar uno o más objetivos. He aquí la relación existente entre la teoría general de los sistemas y el concepto de sinergia; sin embargo, sólo se da la sinergia cuando el o los objetivos logrados por la organización o sistema son alcanzados con creces, considerándolos como un resultado obtenido en conjunto mayor o mejor que el posible de alcanzar producto de sus órganos o partes individualmente.
¿De dónde viene esta energía que hace que el resultado de un equipo sea mayor al resultado que produciría cada persona por sí misma? Proviene de la convergencia de diferencias que bien armonizadas se complementan y se potencian. Esta armonización de las diferencias se refiere a la complementariedad de experiencias, de conocimientos, de actitudes y de habilidades; se refiere también a saber entregar los propios talentos y apoyarse en el de los otros, a reconocer que cada uno tiene algo que aportar y algo que buscar, y a poner en sintonía todas esas fortalezas. El proceso de compartir bienes, conocimientos o habilidades con los demás, dista mucho de ser un simple intercambio. Pone en juego la madurez de las personas, su equilibrio emocional, sus intereses, su autoimagen, entre otras condiciones. Esta dificultad es sólo un lado de la moneda. El otro, el lado positivo, es que si se encuentra un buen equilibrio de capacidades, la energía que se concentra al interior de los equipos genera condiciones de multiplicación de fortalezas, lo cual no es posible lograr en forma individual. Lo que es propio de un buen equipo, entonces, es obtener resultados mejores que los individuales, sumados entre sí.
La armonización del trabajo en equipo requiere el reconocimiento de los méritos colectivos por sobre los individuales. Debe trabajarse bajo la premisa de que “ninguno de nosotros es más inteligente que todos nosotros juntos”, dado que una de las principales fortalezas de un equipo es la capacidad de combinar las cualidades individuales bajo el concepto de complementariedad. Por ejemplo, las cualidades que conducen a ideas creativas e inventivas son totalmente opuestas a las cualidades que alertan a una persona a verificar el detalle más pequeño que puede estropear el producto final. Nadie tiene en sí mismo la suma de todas las competencias necesarias para lograr los objetivos del equipo.
Una organización es considerada sinérgica cuando las instancias que lo componen no pueden realizar una función determinada sin depender del resto de los miembros que componen dicha organización. De aquí viene la afirmación aristotélica relacionada con este concepto: “el todo no es igual a la suma de las partes”, u otros lo argumentarían utilizando el siguiente razonamiento matemático: 2 + 2 = 5, lo cual es un absurdo en términos absolutos, pero tiene sentido desde el punto de vista sistémico. Por ende el total corresponde a la conservación del sistema teniendo en cuenta la acción en conjunto que realizan sus componentes.
La sinergia es un concepto importante en un sinnúmero de aplicaciones; por ejemplo, en la computación, donde las máquinas son capaces de procesar números notablemente mejor que los seres humanos, pero carecen de sentido común, por lo que el trabajo en conjunto de computadoras y humanos da excelentes resultados, mejores que los posibles de lograr trabajando por separados. En el ámbito de la medicina encontramos el concepto en la toxicología, donde los efectos de la suma de compuestos en un organismo pueden ser muy diferentes a la acción de los compuestos por separados. Pero la gran aplicación se da en el ámbito de las relaciones humanas en la empresa, y actualmente el concepto está orientado a crear un marco conceptual para todo lo que es el trabajo en equipo.
En la cotidianidad, la sinergia es posible ser vista fácilmente en los sistemas mecánicos; no obstante, en aquellos que contienen componentes sociales el concepto a veces puede hacerse algo ambiguo, por ejemplo, la sinergia presentada en un grupo familiar, podría ser considerada como la vida. O también en el caso de un equipo de deportistas, la sinergia podrías ser el placer por la competencia junto con la amistad. En cuanto a estos sistemas sociales pueden existir dos tipos de sinergia: la positiva y la negativa. La primera dice relación con una integración entre los miembros que componen la organización y que, por ende, obtienen resultados fructíferos. Por el contrario, si la organización contiene líderes que no contribuyen positivamente y, en consecuencia, los resultados no son los esperados, se habla de una sinergia negativa.
Las organizaciones requieren que cada día se esfuercen por desarrollar metodologías que promuevan el trabajo en equipo y, por ende, el rendimiento de los trabajadores para el logro de los objetivos bajo una visión común o compartida. Así, las empresas alcanzan las metas y logros bajo una competencia no solo individual sino grupal. Para el máximo rendimiento de los trabajos se debe crear una cultura organizacional que fomente la unidad y la participación del equipo; los líderes deben trasmitirlo a los trabajadores para que sea parte de la vivencia y planificación diaria, y así los resultados se reflejen en las producciones o productividades de la organización. Cuando uno se comunica con sinergia, simplemente abre su mente, su corazón y sus expresiones a nuevas posibilidades, nuevas alternativas y nuevas opciones. La reflexión para este articulo “La valoración de las diferencias (mentales, emocionales, psicológicas) es la esencia de la sinergia. Y la clave para valorar esas diferencias, consiste en comprender que todas las personas ven el mundo no como es, sino como son ellas mismas”, Stephen Covey. jemyrsch@gmail.com, @aquiyahoraech
La historia de la Sinergia comienza curiosamente en el ámbito religioso, usado por ejemplo por San Pablo en sus epístolas, refiriéndose al resultado del trabajo conjunto entre el hombre y Dios. Solo comienza el término a ser utilizado en un contexto no teológico en 1925, con la teoría general de sistemas propuesta por el biólogo alemán, Ludwig Von Bertanlanffy en 1925. Un sistema consiste básicamente en un conjunto de componentes que se relacionan, intentando alcanzar uno o más objetivos. He aquí la relación existente entre la teoría general de los sistemas y el concepto de sinergia; sin embargo, sólo se da la sinergia cuando el o los objetivos logrados por la organización o sistema son alcanzados con creces, considerándolos como un resultado obtenido en conjunto mayor o mejor que el posible de alcanzar producto de sus órganos o partes individualmente.
¿De dónde viene esta energía que hace que el resultado de un equipo sea mayor al resultado que produciría cada persona por sí misma? Proviene de la convergencia de diferencias que bien armonizadas se complementan y se potencian. Esta armonización de las diferencias se refiere a la complementariedad de experiencias, de conocimientos, de actitudes y de habilidades; se refiere también a saber entregar los propios talentos y apoyarse en el de los otros, a reconocer que cada uno tiene algo que aportar y algo que buscar, y a poner en sintonía todas esas fortalezas. El proceso de compartir bienes, conocimientos o habilidades con los demás, dista mucho de ser un simple intercambio. Pone en juego la madurez de las personas, su equilibrio emocional, sus intereses, su autoimagen, entre otras condiciones. Esta dificultad es sólo un lado de la moneda. El otro, el lado positivo, es que si se encuentra un buen equilibrio de capacidades, la energía que se concentra al interior de los equipos genera condiciones de multiplicación de fortalezas, lo cual no es posible lograr en forma individual. Lo que es propio de un buen equipo, entonces, es obtener resultados mejores que los individuales, sumados entre sí.
La armonización del trabajo en equipo requiere el reconocimiento de los méritos colectivos por sobre los individuales. Debe trabajarse bajo la premisa de que “ninguno de nosotros es más inteligente que todos nosotros juntos”, dado que una de las principales fortalezas de un equipo es la capacidad de combinar las cualidades individuales bajo el concepto de complementariedad. Por ejemplo, las cualidades que conducen a ideas creativas e inventivas son totalmente opuestas a las cualidades que alertan a una persona a verificar el detalle más pequeño que puede estropear el producto final. Nadie tiene en sí mismo la suma de todas las competencias necesarias para lograr los objetivos del equipo.
Una organización es considerada sinérgica cuando las instancias que lo componen no pueden realizar una función determinada sin depender del resto de los miembros que componen dicha organización. De aquí viene la afirmación aristotélica relacionada con este concepto: “el todo no es igual a la suma de las partes”, u otros lo argumentarían utilizando el siguiente razonamiento matemático: 2 + 2 = 5, lo cual es un absurdo en términos absolutos, pero tiene sentido desde el punto de vista sistémico. Por ende el total corresponde a la conservación del sistema teniendo en cuenta la acción en conjunto que realizan sus componentes.
La sinergia es un concepto importante en un sinnúmero de aplicaciones; por ejemplo, en la computación, donde las máquinas son capaces de procesar números notablemente mejor que los seres humanos, pero carecen de sentido común, por lo que el trabajo en conjunto de computadoras y humanos da excelentes resultados, mejores que los posibles de lograr trabajando por separados. En el ámbito de la medicina encontramos el concepto en la toxicología, donde los efectos de la suma de compuestos en un organismo pueden ser muy diferentes a la acción de los compuestos por separados. Pero la gran aplicación se da en el ámbito de las relaciones humanas en la empresa, y actualmente el concepto está orientado a crear un marco conceptual para todo lo que es el trabajo en equipo.
En la cotidianidad, la sinergia es posible ser vista fácilmente en los sistemas mecánicos; no obstante, en aquellos que contienen componentes sociales el concepto a veces puede hacerse algo ambiguo, por ejemplo, la sinergia presentada en un grupo familiar, podría ser considerada como la vida. O también en el caso de un equipo de deportistas, la sinergia podrías ser el placer por la competencia junto con la amistad. En cuanto a estos sistemas sociales pueden existir dos tipos de sinergia: la positiva y la negativa. La primera dice relación con una integración entre los miembros que componen la organización y que, por ende, obtienen resultados fructíferos. Por el contrario, si la organización contiene líderes que no contribuyen positivamente y, en consecuencia, los resultados no son los esperados, se habla de una sinergia negativa.
Las organizaciones requieren que cada día se esfuercen por desarrollar metodologías que promuevan el trabajo en equipo y, por ende, el rendimiento de los trabajadores para el logro de los objetivos bajo una visión común o compartida. Así, las empresas alcanzan las metas y logros bajo una competencia no solo individual sino grupal. Para el máximo rendimiento de los trabajos se debe crear una cultura organizacional que fomente la unidad y la participación del equipo; los líderes deben trasmitirlo a los trabajadores para que sea parte de la vivencia y planificación diaria, y así los resultados se reflejen en las producciones o productividades de la organización. Cuando uno se comunica con sinergia, simplemente abre su mente, su corazón y sus expresiones a nuevas posibilidades, nuevas alternativas y nuevas opciones. La reflexión para este articulo “La valoración de las diferencias (mentales, emocionales, psicológicas) es la esencia de la sinergia. Y la clave para valorar esas diferencias, consiste en comprender que todas las personas ven el mundo no como es, sino como son ellas mismas”, Stephen Covey. jemyrsch@gmail.com, @aquiyahoraech
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