lunes, 25 de julio de 2011

Componentes de la Inteligencia emocional.


“Aquí y Ahora”

Chirinos, Eneida.


Componentes de la Inteligencia emocional.

     Entre los componentes de la inteligencia emocional Goleman (1996) distingue: En primer término: Conocer las propias emociones. Es decir la conciencia de sí mismo (el reconocer un sentimiento mientras ocurre) esto evidentemente constituye, la clave de la inteligencia emocional. Este planteamiento es compartido por Ryback (1998), al establecer que el conocimiento pleno de la conciencia emocional, “resulta especialmente útil en el proceso de la toma de decisiones” p.(72). Induciendo a una mayor certidumbre con respecto a nuestras emociones, en si el autoconocimiento, se constituye en una buena guía para las elecciones vitales en los proyectos de vida y aspiraciones individuales.
     Seguidamente, tenemos el manejo de las emociones, basada en la capacidad anterior, a medida que nos conocemos, podemos conocer a los demás y estimar  el impacto de las emociones. Las personas que saben serenarse y liberarse  de la ansiedad, irritación o melancolías excesivas que recuperan con mayor rapidez de los reveses de la vida.
     De igual manera tenemos la automotivación, que evidencia los motivos que guían las acciones, y que requiere de la fuerza interior y disposición a querer lograr lo que se proponga, superando los obstáculos y convirtiendo las debilidades en fortalezas. Las personas que saben controlar la impulsividad y esperar para obtener su recompensa cumplen con sus objetivos y están conformes con sus logros.
     Es importante destacar la influencia de la empatía, como la capacidad para reconocer las emociones de los demás, saber que quieren y que necesitan es la habilidad fundamental para establecer relaciones sociales y vínculos personales. Manejar las relaciones interpersonales, sin duda alguna significa, saber actuar de acuerdo con las emociones de los demás: determinan la capacidad de liderazgo y popularidad.
Al respecto, Goleman. (1996). Sistematiza el concepto de la inteligencia emocional, lo torna científico, exponiendo un marco esquemático o “armazón” de las competencias, talentos, aptitudes y habilidades emocionales personales y sociales, con ejemplos de sus respectivas manifestaciones de la vida cotidiana; proponiendo a su vez el entrenamiento, la puesta en practica y los recaudos necesarios para lograr realmente los objetivos planificados. La inteligencia emocional, es un conjunto de competencias que determinan el comportamiento de un individuo, sus reacciones, sus actitudes, su estilo de afrontar la vida y de comunicarse. Es preciso establecer, que se trata  de una forma diferente de sabiduría que implica darse cuenta del actuar, y la percepción, para regular el comportamiento  a fin de definir y establecer patrones de relaciones, y determinar que tanto el individuo puede trabajar en equipo y  fomentar la habilidad para ser lideres.
Según lo planteado, significa ser firme pero asertivo, tomar decisiones difíciles pero con empatía, asumir una tarea y tener la automotivación para ser perseverantes hasta obtener los resultados deseados, resolviendo cualquier contratiempo que surja en el proceso.
Goleman, (1996). Además distingue dentro de la inteligencia emocional las siguientes habilidades: la capacidad de reconocer los sentimientos propios, de admiración, la automotivación. Así como también el reconocimiento de las emociones de los demás  y la empatía o capacidad para reaccionar correctamente ante los sentimientos de los otros. Estas herramientas le permiten interactuar a la humanidad entre la marejada de sentimientos y emociones propios y ajenos.
Así, aunque la psicología, conoce desde siempre la influencia decisiva de las emociones en el desarrollo y en la eficacia del intelecto, el concepto concreto de la inteligencia emocional, en contraposición al de coeficiente intelectual, fue planteado hace unos años Peter Salovey, de la Universidad de Yale. Y si bien no existen tests para medirla con exactitud, varias pruebas o cuestionarios que valoran este aspecto pueden ser muy útiles para presidir el desarrollo futuro de una persona. La inteligencia emocional, pues constituye el eje donde converge, la autoestima, la asertividad, la iniciativa, la perseverancia, entre otros elementos claves que condicionan los patrones de conducta social y exitosa de las personas, en el plano personal, familiar, escolar e institucional.




Referencias Bibliográficas:
Ryback, D. (1998). E.Q. Trabaje con su inteligencia emocional. Los factores emocionales al servicio de la gestión empresarial. España: Ibérica Grafic. S.I.
Goleman, D.(1996). La Inteligencia emocional. Barcelona: Kairós.

Goleman, D.(1998). La Inteligencia emocional en la empresa. Barcelona: Javier Vergara  Editor. Grupo Z.


Chirinos Arcaya, Eneida C. Dirección electrónica. Jemyrsch@hot mail.com Licenciado en Educación Integral. Mención Ciencias Sociales. Universidad Nacional Abierta (1992). Licenciado en Educación Integral. Mención: Lengua. Universidad Nacional Abierta (1994). Magíster en Gerencia. Mención: Gestión Educativa. Universidad Bicentenaria de Aragua. (1999). Doctora en Ciencias de la Educación. Universidad Santa María (2005), Actualmente se desempeña como Docente de Aula en la Escuela Básica “Juan Guillermo Iribarren” del Municipio Araure en el Estado Portuguesa. Autora de publicaciones en la Revista CANDIDUS; y en las Columnas “Aquí y Ahora” y ¡Ponte las pilas! ¿Preguntas? ... y Respuestas en el Diario Ultima Hora.







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