“Aquí y Ahora”
Chirinos, Eneida.
¡Cuidado muchachos! Con el embarazo a temprana edad.
Portuguesa, es el primer Estado, en nuestro país, en los índices estadísticos de embarazos a temprana edad, situación que afecta a cientos de hogares, es preciso destacar que tal situación se aprecia con más frecuencia en los estratos bajos de la sociedad, en los que menos tienen condiciones para darle cobijo a un nuevo ser que necesita atención en todos los aspectos, bien las causas de este incremento ya no puede decirse que es falta de información, mas bien pienso que hay excesos de información sexual, la televisión huésped silencioso en cualquier hogar, transmite telenovelas y series juveniles, donde el patrón de la juventud actual y “rebelde” se tipifica y enaltece la relación sexual como, una actividad normal en los jóvenes y como algo que definitivamente hay que experimentar y cuánto antes mejor. El amor es sinónimo de sexo, dejando de lado otros elementos de singular importancia en el fortalecimiento de una pareja, como la solidaridad, el respeto, la seguridad y estabilidad económica, entre otros.
El incremento del embarazo en adolescentes arrastra otros problemas, tales como suicidios, abortos con secuelas irreversibles, paternidad irresponsable, deserción escolar, más niños de la calle, delincuencia, enfermedades de transmisión sexual y sabe dios que cosas más, vivimos en la época de los antivalores, desestimando el sentimiento más noble de la humanidad como es el amor, el amor de pareja que se consolida y decide formar una familia, con hijos a los cuales darle afecto y condiciones para vivir con dignidad. Tener hijos representa una decisión crucial en la vida de una persona y definitivamente no hay que dejarlo a frases como “la vida es una sola y hay que vivirla” o bien “como vamos viviendo vamos resolviendo” o quizás, “donde comen uno comen varios”. Frases que carecen de sentido cuando se tiene una criatura en los brazos que llora, por hambre, enfermedad o cobijo.
Hasta cuando la inconsciencia seguirá frustrando el destino de muchos jóvenes, de nada vale la campaña publicitaria despejada en torno a las enfermedades de transmisión sexual y embarazo a temprana edad, nuestros jóvenes no prestan atención a estos mensajes de alerta y siguen socavando sus vidas, los consejos de padres y maestros no son atendidos por los jóvenes. ¡Cuidado muchachos! La vida es hoy… y mañana también, sólo ustedes pueden decidir su destino y el de sus hijos. Es hora de reflexionar, tienes toda la juventud para concretar proyectos y edificar el futuro, los hijos pueden llegar después, para brindarles una vida digna, con toda la responsabilidad que como padres debemos asumir.
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