“AQUÍ Y AHORA”
¡El éxito y la dignidad! ¡Construye tu éxito!
Chirinos. Eneida.
Muchas personas se preguntan, porque otras son exitosas, emprendedoras, siempre están en un proyecto nuevo, son personas muy carismáticas, sonrientes, ofrecen cada día una sonrisa y un gesto de amistad, el éxito esta asociado a componentes lingüísticos, como la asertividad, la gestualidad, el tono de la voz, mensajes afianzadores como “si podemos”, “lo conseguiremos” “trabajemos juntos”, así mismo a componentes emotivos como la empatía, el impulso a seguir las iniciativas de éxito, y la satisfacción por avanzar cada día más al logro de las metas, finalmente el componente procedimental “hacer haciendo”, en el que se privilegia el trabajo en equipo, la organización, la implementación de las estrategias y la utilización de los recursos, de ahí que el éxito, es una actividad constante, se termina un proyecto y se comienza otro. El éxito trae consigo “la otra cara de la moneda” La envidia e impotencia de no ser tan creativos, o no tener el carisma de mover a un colectivo hacia la realización de un proyecto, propicia lo que se llama “soberbia del éxito” Si yo no lo hago, no lo propongo, luchare hasta morir para que no se lleve a cabo, a pesar de tener todas las ventajas y la factibilidad posible.
En el ámbito educativo, es una situación del día a día, las personas emprendedoras, cargadas del carisma y la energía del éxito, están sujetas y expuestas siempre, a la desaprobación, a la críticas permanentes sin propuestas viables, que permitan mejorar el trabajo que se está haciendo. Los envidiosos de oficio, se desgastan a si mismos como profesionales, con argumentos retardadores, ¿Cómo? ¿Para qué eso? “yo sólo cumplo mi horario y basta”, “Que lo haga “fulano” o “zutano”. Otra de las caras de la “soberbia del éxito”, es cuando dejas que otros hagan el trabajo, y por autoridad o la premisa del argot popular “viveza criolla” te vanaglorias del éxito de otros para figurar, aprovechando vilmente del talento de ese funcionario, para quedar bien, es el “yoísmo” desestimando el trabajo, hasta el punto de negar públicamente el valor al trabajo del otro, allí es donde expreso que: El éxito como proyecto de vida, se construye con profesionalismo, trabajando cada día.
Finalmente, el hecho de saber por convicción de que nunca superaras el éxito, de las personas que lo construyen, entonces es más “fácil destruir que construir”, es donde la cobardía se viste de engaño y frustración, comienza la avalancha del desmérito con infamias, alegatos falsos sin fundamentos, y que se hacen bajo el anonimato o a través de terceros inalcanzables legalmente, solapados en “la técnica del rumor” Es una lástima. Pero es una realidad, Reflexión final A todos los que practican la “Soberbia del éxito” los que “destruyen en vez de construir” los invito a comenzar desde hoy si pueden, a construir un proyecto de vida, en el que el éxito esté acompañado de trabajo, responsabilidad y vocación, Y a ustedes como yo, que somos exitosos, emprendedores, con iniciativas, que tenemos el talento para incorporar a un colectivo en nuestros proyectos, vístete de arcoíris, que el sol sale todos los días, y espera por ti. ¡No desmayes! Te esperan muchos proyectos, por iniciar y cumplir”
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